Diego pun

Diego Pun: Un juglar de las palabras

Diego Pun fue un juglar que vivía en las Islas Canarias. Su vida giraba en torno a las palabras, las cuales cazaba con destreza mientras flotaban en el viento. Al caer la tarde, descendía de los árboles y se situaba sobre troncos rugosos para contar historias y cantar romances a todos los que quisieran escuchar.

Diego Pun no solo era un juglar, sino también una propuesta editorial que tenía como objetivo principal ser un compromiso con la sociedad y el ser humano. Su misión era ofrecer libros que exploraran la esencia del ser humano, las emociones y el mágico mundo de los niños. Además de la publicación de libros, esta editorial formaba parte de una amplia propuesta cultural que incluía la narración oral, la creatividad artística y la animación lectora.

El principal propósito de Diego Pun era llevar los libros a todos los rincones posibles, de la misma manera en que el juglar loco iba en busca de los transeúntes para compartir sus palabras. Así, la editorial se esforzaba por llegar a los lugares más alejados, brindando la oportunidad de disfrutar de la lectura y el goce de los libros.

Diego Pun creía que el libro era un espacio donde se entrelazaban experiencias estéticas, tanto visuales como literarias. Por esta razón, sus colecciones abarcaban todas las edades, desde los cero años hasta los 99. No querían limitar el momento de la lectura, sino ofrecer textos que emocionaran y despertaran la sensibilidad personal y social.

La oferta de Diego Pun incluía propuestas que harían reír a los niños, soñar a los adolescentes y permitirían a los adultos con el alma limpia viajar a la magia de los sueños. Su catálogo contaba con cuentos ilustrados, cuentos infantiles, cuentos juveniles y literatura canaria, abarcando una amplia variedad de géneros y temáticas.

En resumen, Diego Pun era mucho más que un juglar de las palabras. Era una propuesta editorial comprometida con la sociedad y el ser humano, que se esforzaba por llevar los libros a todos los rincones y despertar la sensibilidad a través de la lectura. Su legado perdurará en cada historia contada y en cada libro que llegue a manos de aquellos que buscan la magia de las palabras.